Resultado de su experiencia en el aula universitaria y en el proceso de reforma educativa en el Departamento de Educación de Puerto Rico, el autor propone en este libro un marco conceptual para el fomento del desarrollo moral y ético en la escuela. A partir de aquí se presenta un modelo de la competencia ética y se proponen estrategias de enseñanza-aprendizaje para su desarrollo y de los valores de dignidad y solidaridad.